jueves, 4 de junio de 2020

Herramientas digitales, ¿ayuda o suplicio?

“No debe prometer andar en la oscuridad quien no ha visto anochecer” J.R.R. Tolkien

Las nuevas tecnologías han servido para frenar en cierta manera el holocausto económico dentro de las empresas que, por sus características y circunstancias, han podido aplicar el uso tecnológico como medio alternativo al habitual para poder seguir desarrollando su actividad, cambiando el centro de trabajo por los hogares de su principal activo, los trabajadores y trabajadoras que hacen realidad el desarrollo y la evolución de dichas organizaciones empresariales.

La profesora en Tecnología Educativa de la School of Education (Escuela Unoiversitaria de Pedagogía), del Collage of William y Mary de Virginia, en Estados Unido, Judi Harris, establece un modelo llamado TPACK (Technology, Pedagogy And Content Knowledge), donde inserta tres los aspectos básicos que sostienen el conocimiento en el Siglo XXI, que son la tecnología (TK), la pedagogía (PK), y el contenido (CK). Harris pone en la palestra desde hace tiempo, el problema que plantea la falta de la integración de las TIC en la educación reglada, y hoy, en un escenario pandémico de confinamiento, se aprecian las consecuencias que acarrea la falta real de conocimiento tecnológico, integrado y práctico para las que fueron creadas en origen estas nuevas tecnologías.

Muchísimas personas que han trasladado su puesto de trabajo a casa, como el caso de los docentes y distintos profesionales de la educación entre otros, han pasado por un verdadero calvario al verse totalmente perdidos y desorientados ante herramientas digitales que, en su momento, fueron despreciadas por los defensores de las metodologías clásicas, y que hoy en día, más que innovación es necesidad. En el caso de otras áreas profesionales, posiblemente habrán llevado bastante ventaja en este aspecto, puesto que el mundo empresarial, en este paradigma, siempre se adelanta al educativo, por lo que al final, la carreta va delante de los caballos, y así se explica muchas acciones y situaciones surrealistas que se dan en la realidad.

Estas situaciones de agobio e inseguridad por la presión de no saber como realizar el trabajo desde el ordenador de casa, ha generado estrés y tiranteces en el interior de muchos hogares, y lo que en un principio se presentaba como un remedio esperado para la conciliación laboral y familiar, ha sido un suplicio hasta que, a base de ensayo y error, se ha conseguido hacerse a duras penas con las riendas de las herramientas digitales que hoy son imprescindibles para nuestro desarrollo laboral. En la siguiente imagen interactiva, se ofrece un catálogo de aplicaciones y herramientas enfocadas al ámbito de la formación que, a la vez, la gran mayoría de ellas también son válidas para el ámbito educativo, siempre con la posibilidad de poder formarse en cada una de ellas desde distintos medios.